Sauna

La sauna de infrarrojos es una excelente manera de relajarse y dejar que el estrés fluya. Una breve estadía en la cabina de infrarrojos relaja los músculos y le brinda una sensación de relajación. La sauna de infrarrojos no eleva la temperatura del aire, sino que calienta la piel en primer lugar. Dado que la sauna solo se puede usar bajo petición y para uso privado si no hay objeciones médicas, puede disfrutarla con o sin ropa de baño, por un máximo de 30 minutos.

Alrededor de 6 a 15 minutos después de sentarse en la cabina, comenzará a sudar. Se recomienda que la sesión no dure más de 30 minutos. La puerta se puede abrir en cualquier momento para permitir que el aire fresco fluya hacia la cabina.

Siempre beba suficiente agua antes, durante y durante una sesión. Al hacer esto, el líquido perdido a través de la sudoración en el cuerpo se repondrá. Se recomienda una ducha caliente antes de la sesión y una ducha refrescante después de la sesión. Antes de entrar a la cabaña debes secarte bien. Para absorber el sudor y mantener la cabina ordenada durante la sesión, le pedimos que siempre se siente en una toalla. Es recomendable traer una toalla adicional para limpiar el exceso de sudor durante la sesión para que su cuerpo pueda drenar aún más humedad.

Precio para 1 persona: 10 euros.

Precio para 2 personas: 18 euros.

Precio para 3 personas: 24 euros.